lunes, 27 de mayo de 2013

COMO MUJER ME DOY PERMISO

Como mujer sabia, ME DOY PERMISO
Me doy permiso para separarme de las personas que me maltratan, de las que me tratan con brusquedad, con presiones o con violencia.
No acepto la brusquedad ni mucho menos la violencia, aunque vengan de mis padres, de mi pareja, de mis hijos o de cualquier persona.
Los individuos bruscos o violentos, desde este mismo momento, quedan fuera de mi vida. Soy un ser humano que trata con respeto y consideración a los demás. Por tanto, merezco también consideración y respeto.
No he nacido para dar energía a los demás a costa de agotarme yo. Estoy harta de prodigar estímulos con tal de que continúen a mi lado. Mi propia existencia, mi ser, es de por sí valioso. Si quieren continuar a mi lado tienen que aprender a valorarme.
Me doy permiso para no tolerar exigencias desproporcionadas.No voy a cargar con responsabilidades que les corresponden a otros que se desentienden de sus compromisos. Me doy permiso para no agotarme intentando ser una persona excelente. No soy perfecta.
Asumo plenamente mi derecho a defenderme, a rechazar la hostilidad ajena, a no ser tan correcta como quieren. Asumo, también, mi derecho a poner límites; a establecer barreras que me protejan de algunas personas, sin sentirme culpable. No he nacido para ser víctima de nadie.
La valoración, la aceptación y el aprecio que deben existir hacia mi persona, me los reservo.Soy yo quien me valoro, me acepto y me aprecio a mí misma. No necesito que esas consideraciones vengan del exterior. No viviré encerrada o recluida en ninguna casa, ni limitaré mi vida a ese pequeño círculo de personas de las que quieren que dependa.
Me doy permiso también, de saborear las cosas de la vida que mi cuerpo y mi mente pueden asimilar con un ritmo tranquilo. Estoy decidida a profundizar en todo cuanto ya tengo y en todo lo que soy. Con esas pertenencias me basta y aún me sobra.
Y me doy el permiso más importante de todos: el de ser auténtica.
No me impongo la obligación de soportar situaciones y convenciones sociales que agotan y fastidian, que me disgusten y que no desee.Ya no me esforzaré por ser complaciente.Si alguien intenta presionarme para que haga algo que mi cuerpo y mi mente no quieren hacer, me afirmo tranquila y firmemente diciendo que no. Acostumbrarse a decir «¡No!» es algo sencillo y liberador.
A partir de hoy elijo sólo lo que me da salud y vitalidad. Me siento más fuerte y más serena cuando expreso mis decisiones como una forma de decir lo que quiero y lo que no quiero; y no como una forma de aceptar las elecciones que otros hacen.
No me justificaré: si estoy alegre, lo estoy; si estoy menos alegre, lo estoy; si un día señalado del calendario es socialmente obligatorio sentirse feliz, yo estaré como me dé la gana.
Me doy permiso para estar en una forma en la que me sienta bien conmigo mismo y no como me ordenan las costumbres, las tradiciones o como quieren que me sienta los que me rodean.De aquí en adelante, lo normal y lo anormal que se manifieste en mis estados emocionales, lo establezco yo.Adaptación de un texto de Joaquín Argente

NO TEENFOQUES EN LA ILUSIONES ,,curso de milagos

Pero si practicas diariamente, dejar de enfocar en tus ilusiones, dejar de arreglar tu mundo, y recordar que, "Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada, afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora," T-14.XI.6:6-9 es ahí donde estas abriendo tu mente, y dejando tu sistema de pensamientos bajo una Nueva Directriz, y podrás experimentar los efectos del perdón, que será nada mas y nada menos que paz interna, y no de que tu pareja y tu vuelvan, ya que eso es irrelevante.

CONSEJOS PARA PINTAR MANDALAS

Pintar Mandalas - Consejos
Si te estás iniciando en el mundo de los mandalas, aunque puedes hacerlo libremente (de hecho yo empecé así y luego fui conociendo más cosas) te recomiendo que leas estas breves pautas o recomendaciones que dan en varias webs sobre el tema, de las que he seleccionado aquellas que me han llamado especialmente la atención precisamente por comprobar que en mi experiencia funcionan:

- Si realmente deseas utilizar los mandalas como una herramienta para ayudarte a sentirte bien, es importante que lo hagas en un lugar donde estés cómodo y aislado, para poderte centrar únicamente en la labor que estás haciendo y lograr así su objetivo terapéutico.

- Ya de por sí esta actividad ayuda a la relajación y la concentración, pero te recomiendo acompañarla de una música relajante. De este modo se suman los efectos terapéuticos de la música y del dibujo del mandala: la música te ayuda a crear un ambiente adecuado que te envuelve durante el desarrollo de la actividad, aún cuando aparentemente no la estés "escuchando".

- Antes de empezar a pintar, observa el mandala y deja que penetre en tu mente la visión del conjunto. Así tendrás tu propia percepción o interpretación que será la que te inspire a pintarlo de una u otra forma, eligiendo los colores más acordes. Es un proceso natural y espontáneo, no lo quieras analizar o racionalizar, se trata precisamente de dar rienda suelta a tu creatividad.

- El mandala lo puedes pintar de dentro hacia fuera o viceversa. Si lo pintas del centro hacia fuera te ayuda a exteriorizar tus emociones y tiene un efecto energizante; por el contrario, pintarlo de fuera hacia dentro resulta más relajante, ya que estás buscando en tu interior. Elige el orden en que quieras pintarlo, ambos son válidos, pero una vez elegido es importante mantenerlo, o de lo contrario, en vez de equilibrio estamos generando caos.

- Poco a poco te darás cuenta de que la elección del mandala y de los colores que uses dependen mucho de tu estado de ánimo. Si dejas un mandala a medias y en otro momento ves que no te apetece seguirlo, apárcalo para mejor ocasión y elige otro que en ese momento te resulte más agradable.

- Puedes usar lápices de colores, acuarela, ceras, rotuladores... lo que a ti te sea más agradable de trabajar o lo que te parezca que queda mejor con tus mandalas. Personalmente, los pinto siempre con rotuladores porque les da más vida que el lápiz (quedan los colores más fuertes, más vivos) y también porque la mejor técnica para colorear con rotuladores es ir rellenando el espacio a pintar con líneas contiguas, lo que favorece el aspecto de concentración que a mí me va muy bien. Cada cual... ;-))

- Sobretodo, no te preocupes por la combinación de colores, a veces puedes ir eligiéndolos de manera que combinen entre ellos (así empecé yo y a veces aún lo hago, depende del mandala) pero también te darás cuenta de lo que yo llamo "la magia del mandala": puedes ir poniendo los colores que tu mano vaya cogiendo sin un orden preconcebido, y aunque parezca increible la combinación que eliges, al final el mandala siempre acaba siendo armónico. Es alucinante, en serio. Como he leído "Al elegir los colores puedes hacerlo de manera intuitiva ¡no importa que no combinen los colores entre si! de esta manera podrá descifrar tu estado de ánimo. También podrás hacerlo eligiendo los colores y trata de cambiar tu estado de ánimo de ésta manera."

Quienes han profundizado más en el uso terapéutico de los mandalas o el estudio de su significado relacionan los colores que utilizas con los chakras; yo personalmente no, pero si te interesa puedes verlos p.ej. aquí: http://www.reikiactivo.com/meditacion/mandalas.html


En definitiva....
relax & enjoy, al pintar mandalas hazlo de forma intuitiva, no racional,
deja que fluya tu creatividad, y al final observa el resultado :-)