Dios Dijo:
Llueva o truene, el amor reina.
Sé que a veces sientes que tu corazón no tiene amor. A esa crítica la haces tú.
Si sientes que tu corazón está realmente vacío, debes saber que está listo para ser llenado con más amor que el que hayas podido reconocer previamente. Si puede existir una pequeña pausa entre las entregas, si puede existir, entonces piensa que tu corazón es un almacén que vacía sus estantes para recibir mercancías nuevas.
No hay desabastecimiento de amor. Sea lo que fuere que pensabas, el corazón humano nunca se queda sin amor. Como Mi corazón no se queda sin amor, el tuyo tampoco. Piensa que tu corazón es un afluente del Mío, si se quiere, y entiende que cada afluente se alimenta de su fuente. El afluente no tiene voz en esto.
¿Cuál es tu Fuente, amado? ¿Quién pudo haber sido tu Creador? No veo a nadie apropiado para ese trabajo aparte de Mí. Yo soy capaz de llenar cada corazón hasta el tope. Si tú lo aprovechas o lo notas, bueno, esa es otra historia. Sea cual fuere la historia que te cuentas, el hecho es que naciste del amor. A pesar de los disfraces que usas, no importa cuán bien te disfraces, no importa hasta qué punto tomaste a tu disfraz como la Verdad, el hecho persiste: tu corazón está lleno de amor. Está hecho de amor. Y tú eres tu corazón, pues dentro de tu corazón yace tu conexión Conmigo. Tu corazón es oro fundido del Mío. Mi corazón rodea al mundo, y tu corazón también. Tu corazón ni siquiera es tuyo. Es Mío. Ni siquiera diré que tu corazón es un producto derivado del Mío, que tu corazón es un retoño. No, digo que tu corazón es exactamente Mi corazón. La gran diferencia es que Yo sé lo que es un corazón, y tú no.
Tú asumes que el corazón alojado en tu pecho es tuyo. Amado, tu corazón es como un lazo Mío. Ese corazón que denominas tuyo abarca mucho más en el Universo y, aún así, lo sujeto con Mi mano. Te doy mucha libertad de acción pero nunca me desprendo de tu corazón. En realidad, es tu corazón el que fue hecho a Mi imagen, amado.
Tu corazón es mucho más grande que lo que tú piensas, pero la evidencia de tu corazón concuerda con tus pensamientos. Entrega tu corazón, sin importar qué estás sintiendo en este preciso momento. Dale más crédito, y él bailará a Mi ritmo. Saltará por encima de edificios altos y cruzará todos los límites imaginados. Planeará por los cielos, escalará cada montaña, navegará cada mar, se deslizará por cada tobogán y estará conectado con el Mío.
Entrega Mi amor que está en tu corazón. Toma todos los aplausos, por Mí está bien, pero comienza a reconocer la Unicidad que Somos. Todo el amor es Mío, amado. Tienes un almacén grande de amor porque Mi corazón es tuyo, y tu corazón es Mío. Tenemos una reciprocidad tal que sólo se puede llamar Unicidad, Nuestra Unicidad, amado. Tenemos Unicidad de corazón. Que puedes alejarte de tu corazón, bueno, eso es sabido. Ahora entérate de que Yo muevo Mi lazo de amor a lo largo y a lo ancho, y que tu corazón está inevitablemente unido con el arco de Mi corazón mientras éste se balancea y mientras alcanza los rincones más lejanos. Yo balanceo tu corazón, amado. Es inevitable porque Nuestra conexión es muy fuerte. Cuando Yo levanto Mi brazo, tú levantas el tuyo. Ahora, tu corazón latirá con el Mío.