lunes, 3 de septiembre de 2012

TU TAMBIEN ERES DIOS-carta adios


Dios Dijo:
No necesitas ninguna práctica espiritual. Quieres eliminar por completo la idea de necesidad. Lo bello es que deseas acercarte a Mí. Es en la belleza de la práctica espiritual que te focalizas. Tú eres la belleza de ella. No hay nada fuera de ti que debas tener. No tienes que ser educado para Mí. Yo, Quien provengo del corazón, llego a ti a través del corazón.
No aprendes a Amarme. Me amas. Nadie te enseña quien soy. Soy un Descubrimiento que haces por ti mismo. Eres tu propio maestro.
Lee todos los libros que quieras. Aprende acerca de todas las religiones que te gusten. Aún así estoy más allá de lo todo lo que el mundo te ofrece de Mí. Francamente, amado, yo mismo Me ofrezco a ti.
Te doy luz, y eres tú quien ve la luz. ¿Me entiendes? La comprensión no es necesaria. No debes recibir ninguna instrucción. No debes tener entendimiento alguno. La comprensión propia es comprensión propia. Nadie te puede dar Comprensión. Te tienes que dar cuenta solo. Disfruta de lo que disfrutas, pero sabe que no dependes de ello. Las escuelas podrían depender de vos.
Considérame a Mí la Escuela.
No tienes que adorar a nadie antes que a Mí. Adora y sé agradecido por todos los demás, y sabe que soy Yo quien da la gracia de Dios. Todo en la vida te debe conducir a Mí. Cada experiencia te debe conducir a Mí, aunque seas tu propio Gran Maestro.
Absorbe todo el conocimiento que quieras. Se dice que el intelecto te puede conducir a Mí. El intelecto te conduce a tu corazón. Un conocimiento perfecto acerca de Mí no es lo mismo que tener consciencia de Mí. Soy el Saber Perfecto. Amado, las palabras no sirven. Nadie me puede describir. Pueden describir el anhelo. Pueden trazar mapas. Diría que todos los mapas te conducen a Mí, y que ningún mapa te conduce a Mí. Los mapas son mapas. Ningún mapa es necesario para encontrarme, pues estoy en todos lados.
Todos los pasos conducen a Mí. Los que se alejan de Mí, también conducen a Mí. Cada uno de ustedes está siendo guiado hacia Mí. Arrastrados o no, pero están siendo conducidos.
No hay nada que tú debas ser. Puedes ser un "bueno para nada" si te gusta y venir a Mí. Puedes ser cualquier cosa, y aún así venir a Mí. No hay condiciones previas. No hay pruebas que tengas que superar. Vienes a Mí viniendo a Mí.
Todos vienen a Mí. Nada los detiene. Puede que no haya apuro tampoco, pero desearme ávidamente vale la pena. Inevitablemente, un timbre sonará y lo atenderás, y Me encontrarás en el umbral de ti mismo, y abrirás ampliamente tu puerta y entrarás a tu palacio. Entonces tú y Yo seremos Uno, y no lo podremos evitar. Amado, Nos encontramos donde se encuentran los corazones.
No necesitas ser erudito con respecto a Mí. Sólo debes venir a Mí. Eres tú mismo quien te trae a Mí. Nadie puede hacerlo por ti. Siempre eres tú. Eres quien viene a Dios. Eres quien se convierte. Eres quien recibe a Dios y también eres quien hace la entrega y la entrega misma. Eres el buscador y lo encontrado. En tu corazón de corazones, eres tú mismo lo que te estás buscando. Sí, me buscas a Mí, pero, todo el tiempo estás buscando tu Ser.
No tener otro Dios antes de Mí es algo sabio. Hay Un Dios, Y Yo Soy Eso, y tú descubrirás que tú también eres Eso. Descubrirás que no existe Eso. Existe sólo Esto, amado, este amor Nuestro, Este que existe entre Nosotros cuando no hay nada en el medio, sólo esto, Nuestra Unidad, Uno y el Mismo.
Traducido por: Cecilia R