jueves, 26 de julio de 2012

MANDALA,pensamiento de neville goddard

Cuando hayamos aprendido a controlar los movimientos de nuestra atención en el mundo cuatridimensional, seremos capaces de crear circunstancias conscientemente en el mundo tridimensional. Aprendemos este control a través del sueño despierto, donde nuestra atención puede ser mantenida sin esfuerzo, pues atención con el mínimo esfuerzo es indispensable para cambiar el futuro. Podemos, en un sueño despierto controlado, construir conscientemente un evento que deseamos experimentar en el mundo tridimensional.

Las impresiones sensoriales que utilizamos para construir nuestro sueño despierto son realidades presentes desplazadas en el tiempo o el mundo cuatridimensional. Todo lo que hacemos al construir el sueño despierto es seleccionar del amplio despliegue de impresiones sensoriales aquellas que, debidamente organizadas, implican que hemos realizado nuestro deseo.

Con el sueño claramente definido, nos relajamos en una silla e inducimos un estado de conciencia próximo al sueño. Un estado que, aunque bordeando el sueño, nos deja el control consciente de los movimientos de nuestra atención. Entonces experimentamos en la imaginación lo que experimentaríamos en la realidad si este sueño despierto fuera un hecho objetivo.

Al aplicar esta técnica para cambiar el futuro, es importante siempre recordar que lo único que ocupa la mente durante el sueño despierto es EL SUEÑO DESPIERTO, la acción y sensación predeterminadas que implican el cumplimiento de nuestro deseo. Cómo el sueño despierto se convierte en un hecho físico no es nuestra preocupación. Nuestra aceptación del sueño despierto como una realidad física dispone los medios para su cumplimiento.

Permitidme volver a sentar las bases de la oración, que no es más que un sueño despierto controlado:

1. Define tu objetivo, sabe definidamente lo que quieres.

2. Construye un evento que tú creas que vas a encontrar SIGUIENDO al cumplimiento de tu deseo -- algo que tendrá la acción del Yo predominante -- un evento que implique el cumplimiento de tu deseo.

3. Inmoviliza el cuerpo físico e induce un estado de conciencia próximo al sueño. Entonces, mentalmente siéntete justo en la acción propuesta, hasta que la sensación única de cumplimiento domine la mente; imaginando todo el tiempo que estás en efecto realizando la acción AQUI Y AHORA, experimentando en la imaginación lo que experimentarías en la carne si hubieras realizado ya tu objetivo. La experiencia me ha convencido de que este es el modo más fácil de lograr nuestra meta.

Sin embargo, mis muchos fracasos propios me condenarían si dijera que he dominado totalmente los movimientos de mi atención. Pero puedo, con el antiguo maestro, decir:

“Pero una cosa hago, olvidando aquellas cosas que están detrás, y alcanzando lo que está delante, prosigo hacia la meta por el premio.” Fil. 3:13,14

INSTANTES DE BORGES PARA ACOMPAÑAR UN MANDALA

s Jorge Luis Borgesparadójico que el poema más conocido de Jorge Luis Borges sea “Instantes”, que no fue escrito por Jorge Luis Borges. Está tan acendrada la creencia en este ejemplo de literatura apócrifa, que —hace algunos años— Jaime Bayly entrevistó a María Kodama y se atrevió a contradecirla cuando ella reveló los detalles de la falsa autoría. Leámoslo por enésima vez:
Si pudiera vivir nuevamente mi vida.
En la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido, de hecho
tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría
más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería
más helados y menos habas, tendría más problemas
reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente
cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría de tener
solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos;
no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin termómetro,
una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas;
Si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres
y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero ya tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.

El poema no se parece a nada de lo realmente escrito por Borges. Sin embargo, la profusa difusión que se le ha dado a la especie de que Borges lo escribiera, ha hecho que la gente crea como cierta esta suerte de leyenda urbana de la literatura de habla hispana.
En aquella entrevista baylyana, la Kodama reveló que la autora de “Instantes” es realmente Nadine Stair, pero un completo estudio de Iván Almeida, además de estar amenamente escrito, ofrece una conclusión sobre un nombre adicional: Ron Herold. Según Almeida, “Instantes”, además de haber sido atribuido erróneamente a Borges, lo ha sido también respecto a la señora Stair.