El octaedro es una figura creada a partir de ocho triángulos (okta en griego quiere decir 'ocho') inscritos de tal manera que sus vértices tocan una esfera. Asociado al elemento aire, se visualiza de color amarillo, relacionado con el verano y el sentido del olfato. Se manifiesta en la realidad exterior como el vínculo sano entre la vocación de la persona y el trabajo remunerado. Se visualiza geométricamente con su centro anclado en la glándula pineal, ésta última ubicada en la mitad del cráneo y dos de sus vértices sobre la vertical. El valor de sus longitudes es de la √1/2. Algunas de las capacidades intelectuales básicas del ser humano son la asimilación de contradicciones, la resolución de ambigüedades o paradojas y la capacidad de síntesis y análisis. Analizar es descomponer el todo en cada una de sus partes, la síntesis ocurre en la recombinación y reunificación de esa descomposición en un nuevo orden unitario. Todas estas, relacionadas al octaedro, pueden desarrollarse mediante la comprensión de la relación entre la Matemática, la Lingüística y la Geometría.
Cuando vemos una pirámide de base cuadrada dispuesta en la tierra, sólo estamos viendo el aspecto masculino, pues toda pirámide de base cuadrada es sólo la mitad del octaedro, es decir, tiene otra pirámide simétricamente dispuesta hacia abajo que simboliza el aspecto femenino de la misma. A un tercio de la pirámide de base cuadrada, se encuentra el punto cero y es donde se ubican todos los experimentos que se hacen sobre el paso disminuido del tiempo en alimentos y cuerpos, así como en la regeneración de navajas por la acumulación de electrones sobre la hoja. De los cinco ritmos universales de movimiento, al octaedro le corresponden los movimientos líricos, de trance y repetición. En el Tarot, simboliza las espadas y se vive mediante el lenguaje, el pensamiento, los conceptos, las ideas, la actividad intelectual. Lo podemos ver reflejado en las ideas transmitidas por la cultura, la sociedad, los mitos y las religiones. Se usa, en el lenguaje, como arma o como plegaria. En la Biblia, es el evangelio según Juan y en la cruz fija, astrológicamente representa a Acuario o el Ángel y a los elementos de aire: Libra, Acuario, Géminis.
