jueves, 13 de diciembre de 2012

AUTESTIMA ,de paz y armonia

Tu vida es el resultado de tus creencias; tu manera de pensar y sentir, están creando las condiciones y acontecimientos de tu diario vivir. El pensamiento y el sentimiento son el poder creador en el hombre, lo creas o no, ello actúa como un imán, atrayendo de lo externo hacia ti todo lo necesario, como para materializar en el mundo que te rodea, aquello que es afín a tus pensamientos.

"Lo que tú crees, se convierte en verdad para ti."No es que sea LA VERDAD, pero sí lo será para ti. Observa pues como ha sido y es tu vida hasta ahora, y saca tus propias conclusiones, luego pregúntate si es eso lo que quieres para el futuro.

A continuación daré algunas sugerencias para una vida feliz, en paz y armonía. Reflexiona sobre ellas y extrae todo lo que te sea útil, para mejorar la calidad de tu vida.

MEJORAR LA AUTOESTIMA:
• Abandonar cuanto antes la postura de victima...salir del "pobre de mi."
Abandonar la costumbre de quejarse y criticar.
Aprender a aceptar las cosas que no podemos cambiar.
Trabajar interiormente para autosuperarse.
Amarse a si mismo y aceptarse tal como es.
Ser auténticamente uno mismo en todo momento.
• Tener confianza en si mismo y en el proceso de la vida (fe)
No buscar la aprobación de los demás para sentirnos bien.
• Aprender a estar en armonía con uno mismo.

VIVIR EN EL PRESENTE
Disfrutar el momento
• Dejar de vivir rememorando el pasado.
• Averiguar que queremos de la vida y apuntar hacia esa meta sin rendirse.
No vivir para el futuro.

SER REALISTA Y POSITIVO:
• Dejar de lado los caprichos.
• Dejar de ver y hablar del lado oscuro de la vida, como si fuese la única realidad.
• Tener pensamientos positivos y sentimientos nobles.
No ser portador de chismes y malas noticias.
No cargar al otro con nuestras penas y problemas.
• Cambiar la queja por el agradecimiento a la vida.
• Ser portador de alegría y buenas nuevas.

APRENDER A CONVIVIR
No vivir solo para si mismo, no vivir totalmente para los demás, cuando estos pueden valerse de si mismos.
• No pretender cambiar a los demás.
• Aprender a perdonarse y perdonar.
• No culpar a los demás por todo lo que nos pasa y asumir la propia responsabilidad.
No sentirse superior ni inferior a nadie. no compararse con los demás.
No vivir compitiendo.
• No buscar ser el centro de atención y hablar lo menos posible de si mismo.
• Hablar poco, practicar el silencio y aprender a escuchar.
No invadir la intimidad de los otros, crearse la propia y cuidar que no la invadan.
No juzgar a los demás.
No esperar a que cambien los demás para cambiar uno, las cosas, situaciones o actitudes que deba cambiar.
No dirigir la vida de los demás o pretender que sean felices a nuestra forma.
No dar la información que el otro no esta dispuesto a recibir.
• Mas que perseguir a los demás para hacer justicia, tratar de ser justo uno.
No sembrar discordia en el corazón ajeno, no admitirla en el propio.No dirigir y mantener el pensamiento, en aquellos recuerdos que exacerban el odio y el resentimiento, sino en los que nos ayudan a salir de ellos.
No discutas por imponer tus ideas...¡vívelas tu! ...

PENSAR EN UNO MISMO
Disfrutar del silencio y de los momentos de soledad.
Tomarse tiempo para descansar, recrearse, relajarse y meditar.
No ser posesivo ni dominante.
No preocuparse...¡ocuparse!.
Vivir desde lo esencial.
Ser sincero consigo mismo y no negociar con nuestra problemática.
Saber reconocer los propios errores y defectos.
Trabajar para liberarse de culpas, miedos y apegos.
• Tratar de no crearse necesidades no necesarias.
Aprender a diferenciar entre lo que nos gusta ...y lo que nos conviene.
Equilibrar las emociones.
No actuar por impulso y aprender a reflexionar sobre todo lo que nos pasa.
• No poner la atención en lo que nos hace daño, sino en lo que nos beneficia.


Es cierto que cada uno puede elegir como vivir, pero también es cierto, que cada cual tendrá que hacerse cargo de las consecuencias de su elección. Cada uno recibirá multiplicado, de parte de la VIDA exactamente lo que haya dado, es la Ley de Causa y Efecto que nadie puede eludir.