Existen muchas formas de meditación, pero una que llama mucho la atención por la herramienta que utiliza, y lo extraña que resulta, es la meditación del laberinto, la cual, ni más ni menos, se trata de meditar mientras se camina por un laberinto especialmente diseñado para tal fin.
Aspectos históricos de la meditación del laberinto
Si bien esta forma de meditación ha sido muy utilizada y estudiada dentro de la cultura Zen, en la que se le conoce como kinhin, el uso de diferentes tipos de laberintos para buscar la espiritualidad se ha realizado desde tiempos inmemoriales, incluyéndose a los antiguos egipcios, griegos, incas, y pueblos irlandeses, y perdurando actualmente muchos vestigios de laberintos milenarios, como el famoso megalítico de Stonehenge, o el misterioso laberinto de la Catedral de Chartres, que por cierto, no es el único templo católico que posee estos trazados destinados para la meditación.Objetivo de caminar por un laberinto
Originalmente el objetivo de caminar rezando o meditando por un laberinto era buscar incrementar la conexión con la divinidad, y si bien esta vuelve a ser una de las principales razones por la que los laberintos están volviendo a resurgir, también se ha constatado que el hecho de caminar por los senderos y el continuo cambio de dirección genera un efecto sobre los diferentes hemisferios del cerebro que estaría estimulando la creatividad, el sentido de orientación, y generando un reflexión sobre el autoconocimiento.
Por ello no resulta raro que los laberintos hayan sido utilizados por religiones tan variadas como el cristianismo, el paganismo, o el budismo Zen, pues los beneficios que se logran con esta practica son indistintos para cualquier creencia.
Así mismo, la relativa facilidad de este método de meditación, principalmente por el hecho de que se realiza de una forma activa, es que se está utilizando a los laberintos como una herramienta moderna para restituir la espiritualidad perdida en gran parte de la población mundial.
Características de un laberinto para la meditación
Pero a pesar de lo que se puede creer, cuando nos referimos a un laberinto para la meditación, no hacemos referencia al típico trazado en el cual se entremezclan muchos caminos posibles y llenos de rincones sin salida, sino que en un trazado con un único camino que conduce al centro, pero transcurriendo por un trayecto lleno de curvas y desviaciones, marcadas generalmente dentro de un diseño circular, y que tiende a desarrollarse a modo de espiral.¿Cómo meditar en un laberinto?
Para meditar en un laberinto sólo se debe ingresar y recorrer su sendero de forma tranquila, con pasos lentos y cuidando mantener una buena respiración. Si eres miembro de alguna iglesia, puedes realzar tus rezos o meditaciones habituales, o simplemente dejarte llevar por la tranquilidad y relajación que inspiran estos lugares.Así mismo, la relativa facilidad de este método de meditación, principalmente por el hecho de que se realiza de una forma activa, es que se está utilizando a los laberintos como una herramienta moderna para restituir la espiritualidad perdida en gran parte de la población mundial.