Seguramente te habrás quedado con un poco de curiosidad luego de haber leído nuestro artículo anterior sobre la
meditación del laberinto, pues a nosotros también nos ha gustado mucho, tanto que hoy veremos como
construir nuestro propio laberinto para meditar, tomando como ejemplo el
diseño del de la Catedral de Chartres, uno de los laberintos más famosos en su tipo.
Antes de comenzar a
construir tu laberinto, deberás decir que materiales vas a utilizar y de que tamaño lo montarás. Puedes utilizar desde un simple trazado con piedras, hasta realizar un laberinto permanente con setos vegetales, o simplemente dibujarlo en la tierra.
Comienza a trazar el laberinto
En este primer paso deberás trazar 8 círculos concéntricos y equidistantes, dejando un espacio libre en el centro lo suficientemente grande como para que puedas permanecer sentado dentro de él, y comienza desde el círculo mayor a asignar la numeración del 1 al 8, para no confundirnos a la hora de seguir los pasos siguientes.
Dibuja el centro del laberinto de la meditación
En el espacio vacío del centro dibuja una figura de 6 puntas, similar a una flor, tal cual figura en el diagrama, intentado que forme una figura completamente simétrica.
Comienza a trazar líneas horizontales
Traza un par de líneas horizontales desde el centro del laberinto hasta el círculo mayor, por ambos lados. También desde el centro de la flor realiza una línea vertical hasta el círculo numero 1. Opuesta a esta última línea, traza dos líneas paralelas entre si, y con una distancia igual a la que guardan los círculos mutuamente, desde el centro de la flor al círculo exterior.
Borra algunas líneas para formar los pasillos del laberinto
Borra los tramos de la línea horizontal izquierda que pasa entre los círculos 1, 2 y 3; y entre los círculos 5, 6 y 7. Recuerda borrar un poco del círculo 4 frente a la línea que transcurre entre el círculo 3 y 5, tal como figura en la imagen.
Borra el tramo de la línea vertical entre los círculos 1 y 2, y las zonas junto a la línea de los círculos 3, 5 y 7.
Ahora borra la línea vertical de la derecha que pasa entre el círculo 7 y 8, así como los extremos de los círculos 2, 4 y 6 que tocan este trazo por el lado derecho.
En las líneas verticales de abajo, borra la línea derecha entre los círculos 3, 4 y 5; y entre el círculo 7 y 8, mientras que a la línea vertical izquierda bórrala entre los círculos 1 y 2, y los extremos de los círculos 3, 5 y 7.
Y para terminar de formar este
laberinto para la meditación solo tendrás que borrar el tramo del círculo 1 entre las dos primeras líneas verticales (lo que será la entrada al laberinto); y luego ve borrando algunos extremos de los círculos para posibilitar poder pasar de un pasillo al otro, tal cual se muestra en el dibujo del laberinto terminado.
Todas estas instrucciones pueden parecer un poco confusas al comienzo, por lo que resulta mucho mejor que hagas una práctica trazando este laberinto en un papel para familiarizarte con los pasos, y cuando ya los domines correctamente, poder aplicarlos sobre una superficie y con una escala real.
Un
laberinto para la meditación es una excelente opción para construirlo con tu grupo de
yoga, vecinos o amigos, pues les brindará un espacio físico para practicar una efectiva herramienta de
meditación, que puede ser el puntapié inicial para adentrarse más en esta disciplina.