Respecto al arte, encontramos la proporción áurea en casi todas las pinturas del renacimiento. La Mona Lisa de Da Vinci está basada en una plantilla de un triángulo áureo apuntando hacia arriba y uno hacia abajo. La disposición sobre la plantilla permite al pintor ubicar los elementos en tal orden que se genere una armonía en el biocampo de la persona que lo mira. La distancia de los hombros está dada por la intersección de los triángulos dorados.
La idea de armonía en la época del Renacimiento era la de reflejar la belleza del Cosmos. Los científicos y artistas de esta época percibieron la idea Pitagórica de un universo armónico y adoptaron la sección áurea con entusiasmo. Usando el lenguaje matemático, el universo armónico expresa su orden y perfección transformándolo en arte en los trabajos de Bramante, Leonardo da Vinci, Rafael, Jordano, Tizian, Alberti, Donatello, Miguel Ángel. La ley de armonía, la ley de los números, es descubierta en los trabajos de investigadores metódicos y científicos como Leonardo da Vinci, Durer, Alberti.
En esta obra maestra Jesus el Cristo está ubicado en el cruce del camino áureo horizontal y vertical, los 12 discipulos representan las 12 caras del dodecaedro que se observa en el plano de atrás y la figura humana (atrás-arriba) tiene sus manos en ángulo de armónico reticular femenino.
El extenso uso de la espiral áurea es característico en los trabajos artísticos de Rafael, Miguel Ángel y otros artistas italianos. La composición multirreferente de Rafael, Beating of infants, profundiza en el dinamismo y el drama de un sujeto y está basada en el trazo de una espiral áurea. Además de artistas, arquitectos y escultores de esa época, toda la cultura musical de aquel tiempo se desarrolló bajo una fuerte influencia de las ideas antiguas de armonía. Cabe destacar el período donde el filósofo, físico y matemático francés M. Mersenne introdujo en la música el sistema de 12 tonos. En su Tratado sobre la armonía general, Mersenne considera la música como parte integral de las matemáticas y ve en ellas uno de los más importantes caminos para llegar a la armonía global y al desarrollo de la belleza. El significado geométrico oculto en La Última Cena de Dalí, se observa en que el artista ubica la mesa en el inicio del corte dorado y a Jesús, el Cristo, en el camino dorado, tanto en lo horizontal como en lo vertical. Detrás de la imagen, vemos un dodecaedro con un torso humano que forma con sus manos el ángulo del Armónico Reticular Femenino, simbolizando el paso de la energía de la Tierra al Cielo.Corazón áurea (óleo sobre tela)