martes, 5 de febrero de 2013

PRA UNA MENTE CLARA,,COMO LA DE UN NIÑO

Dios Dijo: En efecto, las circunstancias pueden no ser lo que tu quieres, pero esto no significa que estén mal. El que no te gusten las circunstancias es válido. Entrar en la maldad es una trampa de la que debes estar alejado. Debatir sobre la maldad te lleva por una calle sinuosa que resulta ser un callejón sin salida. Puedes considerar ciertas circunstancias como erróneas y, por lo que sabes, las circunstancias son erróneas a la enésima potencia, pero ¿qué obtienes el revisar las circunstancias una u otra vez o incluso una sola vez? Tú no eres un policía de la vida quien debe recolectar evidencias de los delitos. Debes dejar ir la maldad de tu mente. No hay razón para refrescar lo que sea que te preocupa. Yo no digo o quiero decir que la descortesía, la desconsideración y la crueldad estén bien. La bondad, la consideración y la amistad son mucho mejores. La estrechez de corazón o la generosidad son bastante diferentes la una de la otra. Ellas son mundos separados, pero nada ganas con repasar una historia triste y difícil. Ahora estás moviéndote a un plano superior. Ahora elevas tu corazón. No arrastres tu corazón sobre los carbones del ayer. No debes remover las cenizas. Debes elevarte de ellas. No hay ningún beneficio para nadie en repasar las entregas que ya han ocurrido. No eres un policía que debe recolectar toda la evidencia. No eres un agitador ni eres quien para señalar con el dedo. Eres alguien que también cometes errores. No puedes reparar ni siquiera tus errores, como para hablar de los de alguien más. Cada día debes comenzar de nuevo. No reinicies el viejo vehículo. Comienza con uno nuevo. Regurgitar no es para ti. Nunca lo ha sido. No eres un recolector de malos días. No los marcas en tu calendario. Los errores cometidos contra ti no son parte de tu lista de mercado. Dondequiera que hayas dejado acumular las heridas del pasado, ahora tíralas fuera. Has llevado demasiado equipaje. Bárrelo todo lejos. ¿Para qué lo necesitas? ¿Es el equipaje que quieres llevar contigo? ¡Absolutamente no! No importa cuanto derecho pudieron darte los malos actos de otros. Sí importa que los dejes ir. No pegues notas recordatorias en tu mente. Es bueno moler el grano, pero no lo son los remordimientos. Barre fuera de tu mente los pensamientos que no te sirven. Hay algunas habitaciones de las cuales debes salir. No lleves lodo a tu casa. Conserva tu mente lista , elevada y libre de malas noticias. Simplemente no hay ningún porcentaje para ello. Arrojas los residuos del café. Ahora tira fuera los residuos de tus pensamientos del ayer. Pon orden en tus pensamientos. Empieza de nuevo. Es todo lo que hay que decir sobre los errores. No quieras tener mucho que hacer con ellos. Ya has tenido suficiente de ellos. No hay razón para continuar con los errores. No son nada para acoger en tu corazón. Deben irse lejos de ti. Así como a veces debes tirar los alimentos viejos, debes arrojar los viejos pensamientos. Ya no son buenos, si es que lo fueron. Quizás, debieron ser arrojados fuera desde el principio. Los lunes suelen ser días de limpieza. Lavas tus vestidos y los cuelgas a secar. No te molestes en lavar los viejos pensamientos. Debes arrojarlos fuera y ¡vete con viento fresco!. Los pensamientos sobre los errores nunca son justos. No los laves. No los remiendes. Bótalos fuera. Si quieres una mente clara, esta es la forma limpiar tu mente. Traducido por: jhrendon Copyright © 1999-Ahora Heavenletters™