jueves, 23 de agosto de 2012

EL UNICO DESEO QUE QUEDA ES SERVIR,,cartas a dios

Dios Dijo:
El concepto de necesidad ya no existe. La necesidad nunca fue una realidad y ahora sabes lo sinvergüenza que es, entonces la desechas. Nunca existió. Fue un pensamiento que has mantenido y ahora lo dejas ir. Ahora la abundancia es tuya. La abundancia de conciencia es tuya. La necesidad ha volado. Sólo el deseo permanece. El deseo de dar. No hay otro deseo.
Todos y todo es tuyo, entonces sólo le quieres dar alegría a tu corazón. Este servicio que das es merecedor. No ves necesidades, entonces no satisfaces necesidades. Satisfaces corazones. Es como si pusieras una hostia en la boca de todos. Llenas los oídos con música. Te asombras a ti mismo. Bailas delante tus propios ojos. Tienes todo, entonces ¿qué puedes pedir?
El único deseo que queda es servir. No hay nada más que desear, y no hay nada más que puedas hacer sino servir. Nunca has estado más ensimismado, pero das al exterior. Tus palmas están abiertas. Te ofreces. Te ofreces con buena voluntad. Eres una explanada de amor.
Estás tan lleno de amor que desbordas. Al desbordar de amor, estás lleno de amor. Debes darlo. No hay nada que puedas hacer más que dar amor ahora. Eso es todo lo que hay para dar, entonces lo das. Das hasta que la Creación completa sale a borbotones con el amor. El universo queda en silencio por el amor. El amor cubre la Tierra como si fuera nieve, tan silencioso es, en bocanadas, tan liviano y tan encantador. Esta nieve suave nunca se retira. Crece y crece, hasta que es vista como el amor que es, y luego se convierte en bolas de nieve, y es arrojada hacia todos lados.
El amor ya no está enmascarado. No está oculto en esquinas oscuras. El amor sale de los escondites. Tú revelas al amor de la misma manera en que la luna se revela a sí misma. Se revela naturalmente. El sol se acerca a meta y hace un cuadrangular. Tú sirves al sol y a la luna sobre las fuentes de tus ojos para que el mundo los vea. Tus ojos y el amor dentro de ellos iluminan los cielos, y a tus ojos se los llama estrellas.
El amor y la luna son reflejados. Nada más existe para ser reflejado. El mundo entero es encendido con la luz del amor. Entonces la Tierra se eleva al Cielo, y no hay línea entre ellos. La Unidad rige en todos los rincones. La Tierra y el Cielo también se han vuelto uno. Ahí es cuando el tiempo y el espacio desaparecen, y ni siquiera son recordados. No hay horarios. Sólo la eternidad existe. La eternidad del amor y de la luz.
Los restaurantes tienen carteles sobre las mesas que dicen: Reservado para el Amor.
Y tampoco hay reserves cuando se trata del amor. El amor es claro e inconfundible.
El amor es una clara expansión del mar. El mar y las olas son amor.
¿Qué más se puede decir? Sin embargo, te diré que te amo. No necesitas saber las razones cuando ameritas un amor como el que Yo tengo para dar. Sé que mereces el mundo entero, entonces te lo entrego. Aquí, tómalo. Te estoy dando el mundo del amor. Te lo doy a ti. Cuídalo. Aliméntalo. Sostenlo con fuerza. Aliméntalo bien con tu amor. ¿Qué otra cosa tienes que hacer? ¿Hay algún uso mejor para tu tiempo? Ahora es hora de dar amor como nunca antes.
Traducido por: Cecilia R
Dios Dijo:
El concepto de necesidad ya no existe. La necesidad nunca fue una realidad y ahora sabes lo sinvergüenza que es, entonces la desechas. Nunca existió. Fue un pensamiento que has mantenido y ahora lo dejas ir. Ahora la abundancia es tuya. La abundancia de conciencia es tuya. La necesidad ha volado. Sólo el deseo permanece. El deseo de dar. No hay otro deseo.
Todos y todo es tuyo, entonces sólo le quieres dar alegría a tu corazón. Este servicio que das es merecedor. No ves necesidades, entonces no satisfaces necesidades. Satisfaces corazones. Es como si pusieras una hostia en la boca de todos. Llenas los oídos con música. Te asombras a ti mismo. Bailas delante tus propios ojos. Tienes todo, entonces ¿qué puedes pedir?
El único deseo que queda es servir. No hay nada más que desear, y no hay nada más que puedas hacer sino servir. Nunca has estado más ensimismado, pero das al exterior. Tus palmas están abiertas. Te ofreces. Te ofreces con buena voluntad. Eres una explanada de amor.
Estás tan lleno de amor que desbordas. Al desbordar de amor, estás lleno de amor. Debes darlo. No hay nada que puedas hacer más que dar amor ahora. Eso es todo lo que hay para dar, entonces lo das. Das hasta que la Creación completa sale a borbotones con el amor. El universo queda en silencio por el amor. El amor cubre la Tierra como si fuera nieve, tan silencioso es, en bocanadas, tan liviano y tan encantador. Esta nieve suave nunca se retira. Crece y crece, hasta que es vista como el amor que es, y luego se convierte en bolas de nieve, y es arrojada hacia todos lados.
El amor ya no está enmascarado. No está oculto en esquinas oscuras. El amor sale de los escondites. Tú revelas al amor de la misma manera en que la luna se revela a sí misma. Se revela naturalmente. El sol se acerca a meta y hace un cuadrangular. Tú sirves al sol y a la luna sobre las fuentes de tus ojos para que el mundo los vea. Tus ojos y el amor dentro de ellos iluminan los cielos, y a tus ojos se los llama estrellas.
El amor y la luna son reflejados. Nada más existe para ser reflejado. El mundo entero es encendido con la luz del amor. Entonces la Tierra se eleva al Cielo, y no hay línea entre ellos. La Unidad rige en todos los rincones. La Tierra y el Cielo también se han vuelto uno. Ahí es cuando el tiempo y el espacio desaparecen, y ni siquiera son recordados. No hay horarios. Sólo la eternidad existe. La eternidad del amor y de la luz.
Los restaurantes tienen carteles sobre las mesas que dicen: Reservado para el Amor.
Y tampoco hay reserves cuando se trata del amor. El amor es claro e inconfundible.
El amor es una clara expansión del mar. El mar y las olas son amor.
¿Qué más se puede decir? Sin embargo, te diré que te amo. No necesitas saber las razones cuando ameritas un amor como el que Yo tengo para dar. Sé que mereces el mundo entero, entonces te lo entrego. Aquí, tómalo. Te estoy dando el mundo del amor. Te lo doy a ti. Cuídalo. Aliméntalo. Sostenlo con fuerza. Aliméntalo bien con tu amor. ¿Qué otra cosa tienes que hacer? ¿Hay algún uso mejor para tu tiempo? Ahora es hora de dar amor como nunca antes.
Traducido por: Cecilia R