miércoles, 8 de agosto de 2012

NO SOLO HAY QUE HABLAR POC,SINO QUE HAY QUE HABLAR BIENsabiduria arcana

Además, que no sólo hay que hablar poco sino que hay que hablar bien. ¿Qué puede para nosotros significar hablar bien si no es la cuidadosa elección de todas y cada una de las palabras que pronunciamos? Tratando de embellecer su contenido, cargándolas de cualidad, de color, para que sea una perfecta estructuración geométrica en el éter, en el espacio que nos circunda. Además, hay que hablar con conocimiento de causa, hay que saber lo que se dice, hay que saber las consecuencias de lo que se dice. La murmuración, la crítica y la maledicencia constituyen un desconocimiento total de la Ley de Causa y Efecto que se halla en el centro de todas y cada una de las palabras, y estamos tratando de atraer a nuestras pequeñas envolturas la Gracia del Verbo Creador... No bastará entonces que hablemos poco, que hablemos bien, con conocimiento de causa, con afecto, con sinceridad, si nos falta la oportunidad. Sócrates decía que el sabio es sabio, no porque sepa mucho sino porque es oportuno cuando está hablando, cuando dice la palabra justa, no la palabra premeditada... No se puede pasar del simple pedrusco a una piedra musical, porque cuando el Maestro Koot Humi nos habla de piedras musicales, se está refiriendo a piedras preciosas que han surgido de la gran cantera de la Humanidad y que, por lo tanto, todos nosotros tenemos el deber social de convertirnos en una piedra preciosa dentro de esta cantera inmensa de los bloques humanos, para convertirnos finalmente en auténticos y verdaderos exponentes del Verbo Creador..."

CRECERAS!!!!!.cartas a dios

Dios Dijo: Cuando eras chico aprendiste a hablar. Aprendiste a caminar. Esas cosas son naturales. Nadie tuvo que enseñarte. No hubo un estudio formal. Querías hablar. Querías caminar. Nadie te dijo que tenías que mover los labios ni la lengua de cierto modo para articular los sonidos. No tuviste que consultar un diccionario. Nadie te dijo que cuando caminas tienes que desear hacerlo y que luego tienes que mover una pierna desde la cadera y luego la otra. No necesitaste tal instrucción. La instrucción podría haber sido un obstáculo. Luego se te enseñaron el alfabeto y las tablas de multiplicar. Eran un tipo de enseñanza distinta, aunque, si lo deseabas, también te las podrías haber enseñado solo. En última instancia, eres tú quien aprende en todos los casos. No importa qué profesor te enseñó a leer, eres tú quien tomó la decisión de aprender y quien descubrió cómo hacerlo. Eres tú quien se dio cuenta. Pero, antes de caminar, gateabas. Nadie pensó que eso fuera extraño. Nadie pensó que debías saltearte la etapa de gateo. Nadie dijo que gatear fuera un retraso, ni que debes pararte y caminar. Además, en el mundo se descubrió que el acto de caminar crea conexiones en el cerebro que facilitan el aprendizaje de la lectura. Si no se te permitiera que sigas tu inclinación natural a leer, el aprender a leer hubiera sido más difícil para ti. Eres tu mejor profesor, y eres tu mejor alumno. Nadie tiene que enseñarte a ser creativo. Ayuda cuando se te alienta a la creatividad y cuando te permites la libertad de florecer creativamente, incluso si es jugando en el barro. Hay diferentes tipos de crecimiento. Están el intelectual, el emocional, el físico y muchas combinaciones de los mismos. También está el espiritual. Es un aprendizaje. Es crecer y desarrollarse. Es descubrir. El descubrimiento de la espiritualidad y de tu propia espiritualidad. Es la conciencia de que converges contigo. Puedes escuchar y observar. Puedes leer libros. Puedes tomar clases. Puedes seguir al líder. Pero eres el precursor de tu propia espiritualidad. Eres el profesor y el alumno en ella. Eres tú quien la acelera o pierde el tiempo. Es normal llegar a la conciencia de tu propia espiritualidad. Es una progresión natural, y es inevitable. La habilidad de hablar estuvo siempre, pero tú adquiriste el habla. Es inevitable que adquieras la espiritualidad. Comenzarás a notar su desarrollo dentro de ti. Naces con la espiritualidad, amado. Amar a Dios y a tu infinitud es natural en cada Ser Humano, tal como lo es el habla. De alguna manera el mundo hizo que el crecimiento espiritual sea un área separada, y se te enseñó a estudiar lo espiritual y se te enseñó a evitarlo. El crecimiento espiritual se ha convertido con frecuencia en una tarea objetiva. Sabes, de algún modo, el crecimiento espiritual se agregó dentro de la currícula de la escuela. Amado, no hay escuela que le enseñe a un niño cómo crecer físicamente. No hay escuela que le enseñe a un niño cuándo le tiene que salir el primer o el segundo diente. No hay escuela que le diga cómo desear comer y luego cómo hacerlo. Por supuesto, puedes estudiar estos asuntos y analizarlos, y llamarlos digestión y asimilación, pero la digestión y la asimilación funcionan por si mismas. En este momento, estás creciendo espiritualmente a tu ritmo. Es inevitable que crezcas hacia la entera iluminación. No tienes que esforzarte por ello. Es natural. Amado, no podrás detenerla. Traducido por: Cecilia R