Extracto del libro "El Poder de la Vida en la Geometría Sagrada y la Arquitectura Biológica de Arturo Ponce de León y Ninón Fregoso" Adquierelo aquí
Hay una enorme cantidad de formulas matemáticas relacionadas al número de oro. Un ejemplo es la anidación de radicales, o la división de la unidad sobre la suma de sí misma: phi = 1+(1/(1+(1/1+...) También phi tiene la característica de ser un número fractal, pues en cada una de sus partes encontramos el valor esencial: 1/phi + 1/phi2 + 1/phi3 + 1/phi4 + 1/phi5 + 1/phi6 + ... = phi.
Los valores de phi, sus múltiplos y submúltiplos, pueden ser usados para obtener cualquier cantidad de aproximaciones hacia lo infinitamente mayor y lo infinitamente menor. La cosmovisión de cada cultura ha oscilado en el uso de cierto rango en la secuencia phi para determinar los números a usar. Por ejemplo, los pueblos de Mesoamérica usaban desde phi3 hasta phi13, pues en estos valores encontraban la pureza de sus construcciones. El número áureo puede estar asociado a la feminidad y al número 666. Este número tan mencionado en la tradición bíblica no es sino un número asociado a la feminidad. De hecho, más que un número, es un grado. Los 666º marcan la dirección de un triángulo áureo hacia abajo después de haber dado un giro completo a una circunferencia. El camino del Cielo a la Tierra, la implosión.
Decágono y ángulo de 144º: relación con la retícula Deca-
Delta (10-3) también llamada "red cristica"
Delta (10-3) también llamada "red cristica"