El aguardar a la felicidad puede ser larga y pesada, y por lo que he visto, preciosos corazones, quienes aguardan agotan su energía. Esta energía pudiera usarse en sentirse felices ahora mismo en este mismo momento, sin importar lo que está sucediendo en su vida. Ustedes quieren cambios, quieren ser felices, no aguardan a la felicidad queridos míos, creen sus propias maneras de llegar a ella; su esfuerzo es lo que les traerá esta felicidad después de todo lo que se ha hecho porque verán a partir de sus propios esfuerzos cuánto valió la pena la trayectoria, haciendo de la meta algo mucho más importante.
Nosotros hablamos de la felicidad como parte de nuestro aprendizaje para perdonar y ser compasivos hoy, preciosos, porque ellos juntos simultáneamente son los necesarios ingredientes mutuos. Otra observación, preciosos corazones, para descubrir la pura felicidad para tantos seres es su incesante diálogo mental en sus mentes, y con mucha frecuencia es uno negativo o de juicio.
Ustedes deben ser quienes ponen un fin a todos los ciclos tóxicos, queridos míos. Repitiendo y permaneciendo en las mismas viejas maneras sus patrones de pensamiento se vuelven tediosos. Es extremadamente favorable cambiar su manera de pensar y sus respuestas a la vida, y aquellas que desempeñan una parte en ella. Sabiendo esto, cambiando su forma de pensar no es la única parte de resolver su felicidad. Su mente y el ego siempre han sido difíciles y nunca estarán completamente satisfechos. Depende de ustedes controlarlos a ambos mediante sus amorosos esfuerzos, lo cual no implican ninguna animosidad hacia ninguna persona ni cosa.
A medida que continuamos esta plática teniendo a la felicidad como parte de nuestro tópico, estoy segura que ustedes ya saben, queridos míos, que hay muchas clases de cosas que los hacen felices pero realmente sólo hay tres clases de felicidad: gozo, satisfacción y placer. El placer es un tipo de felicidad que habla del cuerpo; la satisfacción describe a su mente y de cómo se sienten; y la felicidad descrita como un gozo es la del espíritu.
[La felicidad] del gozo es la única que no tiene opuesto ni causa externa. Preciosos corazones, el GOZO proviene de las profundidades interiores de su mismo ser, que es una parte de su verdadera naturaleza. Esto es una parte de sí mismos que con frecuencia es cubierta, y es la felicidad de los niños pequeños. Veo que la mayoría de los que leen estas transcripciones son adultos y que sus vidas están muy ocupadas con el trabajo, escuela y los retos diarios que su vida les trae, y no nos olvidemos de cuán activa es su mente. Su mente es tan activa, preciosos, que ustedes no son capaces de notar el gozo que siempre está allí, justo bajo la superficie de su conciencia. El gozo nunca los ha dejado a ninguno de ustedes, pero es muy aparente que muchos de ustedes han olvidado el gozo, de la misma manera que el encontrar la felicidad se está volviendo un término suelto entre muchos que comparten su mundo. La felicidad está allí en su interior, queridos míos, pero depende de ustedes reconocer su pureza. Si han olvidado cómo reconocer la felicidad dentro de sí mismos, permítanse simplemente estar tranquilos y callados y sepárense de su ocupada mente.
Ahora que hemos hablado de la felicidad, continuaré con nuestra transmisión en lo referente al perdón y la compasión. Es conocido, queridos míos, que antes de que puedan jamás aprender a perdonar a otras personas ustedes deben aprender primero a sanarse a sí mismos a través del perdón. Queridos míos, deben ser capaces de reconocer en dónde yace su dolor. Nada puede ser sanado realmente hasta que admitan para consigo mismos que su dolor está alí y empiezen a asumir la responsabilidad por sus sentimientos. Una vez sean capaces de hacer esto, entonces, preciosos corazones, podrán comunicar su amor incondicional y compasión, aceptancia y perdón a sí mismos. Una vez que puedan perdonarse a sí mismos exitosamente, queridos míos, entonces se volverá más fácil extender su compasión, amor y perdón a otros.
Es importante sanarse a sí mismos perdonándose a sí mismos antes de aprender a perdonar a otra persona porque esto los ayuda a ver su propio malestar fundamental y cómo ha causado sus desafinadas acciones hacia otros. Una vez que tengan claridad al haberse perdonado y sanado puramente con su amor incondicional ustedes serán capaces de ver que las acciones de otra gente también están motivadas por sus heridas. Cuando son capaces de ver esto y entenderlo plena y totalmente, entonces empiezan a abrirse a sí mismos y a suavizarse, lo cual los lleva al siguiente paso, queridos míos, y que es el dejar ir sus protestas hacia TODA la gente hacia la que sienten animosidad.
Deben también aprender a perdonar a otros para que su propia sanación sea completa. Recuerden, preciosos corazones, que todos ustedes están conectados. Si amplían su forma de pensar hoy, podrán ver — si se esfuerzan en ver — que solamente hay UNO y que todos ustedes están conectados a través de este especial Ser que es Dios. Ya sea si perdonan a alguien o no, sus acciones afectan a más que solamente a quienes se encuentran en su cómodo círculo. Su energía es bastante extensa, preciosos corazones. Y sus acciones son responsabilidad suya.
Mis preciosos corazones, es muy insaludable para su espíritu, mente, corazón y cuerpo mantener rencillas o menosprecio para consigo mismos o hacia otra persona. A medida que aprenden a perdonar, están asumiendo realmente la responsabilidad por su vida, dando un maduro paso para ampliar su conocimiento por haber aprendido dicha experiencia. Siendo totalmente responsables significa que USTEDES son responsables por todo en su vida. Cuando digo todo, preciosos míos, esto significa que cada persona — así como sus acciones, todo lo que ven, escuchan o sienten y experimentan — está aquí porque ella es un reflejo de algo que está en su interior y viceversa, y todo tiene una razón de ser y tiene una lección a aprender, y [hay que] abrazar la oportunidad regocijándose plenamente en vez de reaccionar con enojo o posiblemente una dañina y negativa animosidad. Aunque no hay ninguna persona que sea mejor que otra, cada persona ha estado en la senda del descubrimiento de sí mismos por periodos de diferente duración. Algunos han estado en su trayectoria solamente por unos pocos años, mientras que otros sus vidas enteras, y todavía otros por unos días o meses. Debido a esto, preciosos míos, cada uno de ustedes tiene algo que enseñar en diferentes momentos de su trayectoria. Muéstrense abiertos a todos, pues ellos pudieran saber algo relevante a su propia trayectoria. La información pudiera llegar de formas y maneras sorprendentes. Abran su corazón, queridos míos.
Entiendan, queridos míos, que nada ni nadie puede estar en su vida a menos que haya resonado con su hermoso corazón de alguna manera. Una persona o cosa no puede ser parte de su vida sin alguna razón, queridos míos. Hay un cordón vibracional o energía equiparable, aunque sea solamente por un momento, que une a la gente a fin de que aprendan y se expandan a sí mismos en grandiosos conocimientos y sabiduría. Nosotros estamos conscientes, preciosos míos, de las clases de pensamientos que ustedes tienen porque tenemos el poder de crear reflejos de la misma vibración y pueden ser captados por seres sensibles y otras creaturas que comparten su amoroso mundo.
Si ustedes piensan amor, ustedes crean amor; si ustedes piensan odio, ustedes crean odio.
Como he dicho, preciosos míos, ustedes son quienes son responsables por sus acciones, sus pensamientos y sus palabras. Aunque haya alguien que no les caiga bien o alguien con quien sientan una competición, déjenlo ir, sonrían, demuestren el amor que rebosa en su corazón y siéntanse más ligeros por haber hecho eso. Dejando ir los sentimientos que sienten hacia otras personas, eventos y otras cosas que les hacen sentir desdén es otra manera de odiarse a sí mismos. Como dijo aguna vez un viejo sabio: “sean el cambio que ustedes desean ver en el mundo”. Esto, queridos míos, es mucho muy relevante para aprender a perdonar.
El perdonar es un proceso continuo que no sucede solamente cuando se sienten enojados o frustrados. Es un proceso constante para aceptar y vivir plenamente a partir de este punto de vista. El ser capaz de perdonar plenamente nace del amarse a sí mismos pues USTEDES son parte de tanto y USTEDES experimentan tanto. A medida que aprenden a amar todo y a todos, y quiero decir a todos, preciosos míos, ya no aman más solamente a cierta gente. Entonces son capaces de ver verdaderamente un cambio en su mundo y la forma en la que ven las cosas es más clara. Inclusive lo que alguna vez fue verdad para ustedes ahora pudieran tener que considerar adaptarla nuevamente. El cambio comienza con un paso a partir de USTEDES, preciosos corazones. Sí, da miedo, pero ustedes no están solos. Yo siempre estaré aquí si necesitan mi presencia. A medida que aprenden a perdonar, queridos míos, su vida automáticamente cambia a una manera más amorosa.
Preciosos corazones, como estamos llegando al fin de esta transmisión, me gustaría agregar algo para su pensamiento y entendimiento. Cuando aprenden a perdonar, su acto de perdón desengancha a su ego. El perdón es un acto de amor por sí mismos, uno puro e incondicional que sana a cualquier atribulado ser, liberando cualquier y todas sus ataduras negativas. Es esencial, preciosos míos, inclusive para quienes tienen más experiencia en la senda espiritual, que practiquen perdonarse a sí mismos. El perdonarse a sí mismos es un aspecto vital del amor por sí mismos. Ustedes no pueden ofrecer amor a menos que se amen a sí mismos primero. Han escuchado esto miles de veces, y no obstante, es una declaración verdadera preciosos míos.
Dejen ir todos los juicios negativos contra otros y contra sí mismos. Dejen de sofocar el gozo, el amor y ultimadamente la meta de lograr la felicidad. Sean agradecidos para consigo mismos, para con otros; ámense a sí mismos, amen y acepten a todos los demás, y si necesitan disculparse por cualquier cosa, entonces digan “lo siento”. Estarán liberándose a sí mismos de mucha negatividad, preciosos míos, y empezarán a deleitarse en el amor que ha estado aguardando a poder llenar su corazón a rebosar del Amor Divino de Dios.
Cuando se sanen a sí mismos, preciosos míos, a través del perdón ustedes están sanando a su mundo.
SOY la Maestra Ascendida, la Dama Quan Yin
Traducción – Gloria
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